FASE 2: La Experiencia (Tu Viaje Soberano)

Esta es la etapa central del viaje, y es fundamental entender que es un proceso que el individuo realiza bajo su propia responsabilidad y soberanía.

Nuestro rol NO ES estar presentes, proveer sustancias o dirigir esta etapa.

Nuestro trabajo, enmarcado estrictamente en la reducción de riesgos, consiste en utilizar la Fase 1 (Preparación) para ayudarte a diseñar un contexto seguro para ti mismo y posteriormente en la Fase 3 (Integración) te acompañamos en la integración de la experiencia. En esta fase «solo» te ayudamos a reflexionar y prepararte para:

1. El «Setting»: Crear tu Contenedor Sagrado

El entorno no es un fondo pasivo; es una parte activa del proceso. Te ayudamos a reflexionar sobre cómo crear un verdadero refugio para tu alma:

  • El Espacio Físico: Un lugar privado, tranquilo, cálido y 100% seguro. Un «nido» donde tu cuerpo pueda relajarse por completo.
  • El Espacio Sonoro: La importancia de seleccionar música (o silencio) que sirva de guía y apoyo, como un río que te ayude a navegar por los paisajes emocionales.
  • El Espacio Humano (El «Cuidador»): Este es el pilar de tu seguridad. Hacemos hincapié en la importancia fundamental de no realizar una experiencia profunda en soledad. Hablamos sobre la figura del «cuidador» o «sitter»: una persona de tu confianza, sobria y experimentada, cuya única misión sea sostener el espacio y garantizar tu seguridad. Este rol no lo desempeñamos nosotros.

2. El «Set»: Cultivar tu Brújula Interior

Para navegar este vasto territorio, hay una brújula simple que te invitamos a cultivar durante la preparación: «Confía, Suelta y Ábrete».

  • Confía en tu sabiduría interior.
  • Suelta el control y las expectativas.
  • Ábrete con curiosidad a todo lo que surja.

3. Navegar Momentos de Desafío

A veces, el camino se vuelve difícil (miedo, confusión, ansiedad). Es crucial entender que esto no es un «mal viaje». En nuestra experiencia, los momentos más desafiantes suelen ser los más liberadores. Son, a menudo, la sombra que sale a la luz para ser vista. En nuestra fase de preparación, te daremos herramientas para navegar estos momentos: respirar a través de ellos, recordar tu intención y confiar en tu cuidador.


El Territorio del Alma: Navegando la Experiencia Interior

Cuando te abres a un viaje interior profundo, la respuesta más honesta a la pregunta «¿Qué voy a ver?» es: no lo sabemos con certeza. Cada viaje es un diálogo único e irrepetible entre tú y tu propia alma.

Lo que sí podemos hacer, como parte de la preparación, es describirte los diferentes «paisajes» que podrías encontrar en tu camino. Estas herramientas no introducen nada nuevo en ti; más bien, actúan como una luz que ilumina lo que ya existe en tu interior.

Con la brújula de «Confía, Suelta y Ábrete» en mano, estos son algunos de los paisajes que podrías explorar:

  • 1. El Paisaje Sensorial y Corporal: El Cuerpo Despiesta A menudo, nuestra conciencia habita casi exclusivamente en la cabeza. Estas experiencias nos invitan a regresar a casa, a nuestro cuerpo. Puedes sentir cómo se amplifican tus sentidos o cómo tu cuerpo libera tensiones guardadas a través de temblores, estiramientos o bostezos. Es el lenguaje de tu cuerpo, que por fin tiene el espacio para hablar.
  • 2. El Paisaje Emocional: Olas de Sentimiento Puro En nuestra vida diaria, a menudo controlamos o reprimimos nuestras emociones. Aquí, puedes experimentar olas de emoción en su estado más puro: desde una alegría extática o una gratitud abrumadora, hasta la tristeza o el duelo guardados que por fin encuentran un espacio seguro para ser liberados.
  • 3. El Paisaje Biográfico: Revisitando tu Historia La experiencia puede llevarte a revisar momentos de tu propia vida. La diferencia fundamental es que puedes revisitar una escena de tu infancia, pero esta vez no desde los ojos del niño/a herido/a, sino desde la compasión y la sabiduría de tu yo adulto, permitiéndote entender y resignificar tu historia.
  • 4. El Paisaje Simbólico y Arquetípico: El Lenguaje del Alma A veces, el alma no habla con recuerdos literales, sino con símbolos, mitos e imágenes (patrones geométricos, animales de poder, escenas mitológicas). No es necesario «entenderlas» intelectualmente en el momento; son el lenguaje poético de tu psique, cargadas de un significado que exploraremos juntos en la integración.
  • 5. El Paisaje Transpersonal: La Disolución del Yo Quizás el paisaje más profundo es aquel en el que los límites de tu «yo» individual se disuelven. Puedes sentir cómo te fundes con el universo, una sensación de unidad y conexión total. A esto se le conoce como la «muerte del ego», que lejos de ser aterradora, suele vivirse como una profunda vuelta a casa.